Según el estudio observacional prospectivo publicado en Neurology, la exposición a antiepiléptico topiramato (Topamax®) en el primer trimestre del embarazo conlleva un incremento en la tasa de malformaciones congénitas especialmente, cuando se asocia con valproato.
El estudio se llevó a cabo en 203 mujeres con epilepsia que quedaron embarazadas mientras seguían tratamiento con topiramato solo o en combinación con otros antiepilépticos, con el objetivo de valorar la tasa de malformaciones congénitas mayores y menores.
Durante el estudio, se registraron 16 casos (9%) de malformaciones mayores, siendo mayor las tasas en mujeres con politerapia (4,8% vs 11,2%). Los autores concluyen que aunque el número casos detectados es bajo, la tasa de malformaciones congénitas con topiramato especialmente en politerapia suscita cierta preocupación. La tasa de fisuras orales observada fue 11 veces mayor de lo habitual. A pesar de su interés, los resultados deben interpretarse con cautela debido al tamaño de la muestra y la amplitud de los intervalos de confianza.
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