La FDA ha recibido nueva información sobre el Estudio IRIS (tinzaparina, Innohep® en insuficiencia renal), información que están evaluando y que según anuncian, comunicarán sus recomendaciones en enero de 2009.
El estudio IRIS, recordamos, se interrumpió en febrero de 2008 al encontrar un aumento de la mortalidad por todas las causas en los pacientes que recibieron
Epoetina alfa en ACV
La FDA ha comunicado los datos provisionales de un ensayo clínico realizado en Alemania con epoetina alfa (EPA) en pacientes con accidente cerebrovascular (ACV) isquémico, y que han sido facilitados por el propio laboratorio fabricante (ver nota de Orthobiotech).
Se trata de un ensayo doble ciego, controlado con placebo, llevado a cabo en 522 pacientes adultos con ACV isquémico agudo en arteria cerebral media, confirmado por resonancia magnética, para determinar si la administración de 40.000 U/d de EPA iv durante tres días mejoraba la capacidad funcional del paciente.
Tras 90 días de seguimiento, se observan más muertes en el grupo que recibió tratamiento en comparación con el grupo placebo (16% vs 9%). Casi la mitad de todas las muertes en ambos grupos ocurrieron durante la primera semana, por hemorragia intracraneal, suponiendo un 4% y un 1% respectivamente.
El ensayo ha utilizado dosis de epoetina alfa considerablemente superiores a la recomendadas para el tratamiento de la anemia. A pesar de que en este caso, el ACV no es una indicación autorizada, la FDA considera necesario revisar ensayos clínicos que utilizan epoetina alfa como neuroprotector tras un accidente cerebrovascular. Los resultados del ensayo alemán sugieren la necesidad de monitorizar a los pacientes reclutados, valorando los beneficios y los riesgos del tratamiento.
Drug Safety Update de agosto
Se ha publicado el número de agosto del boletín Drug Safety Update, que edita la Agencia Británica del Medicamento, MHRA. Como de costumbre, su lectura resulta útil para perfeccionar los conocimientos de inglés pero, sobre todo, imprescindible para mantenernos actualizados en un terreno tan versátil como es el de la seguridad de los medicamentos.
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Los nuevos datos sobre la seguridad de la eritropoyetinas en pacientes oncológicos con anemia (muchos no publicados), han derivado en cambios en las recomendaciones tanto de la EMEA como de la FDA. Una de las consecuencias principales ha sido considerar la transfusión como la opción preferente para tratar la anemia en pacientes con cáncer metastático especialmente los que presentan un buen pronóstico de supervivencia.
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El debate generado alrededor del riesgo de comportamientos suicidas con algunos antiepilépticos.
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Teratogenia y precauciones a adoptar en pacientes con mieloma múltiple tratados con lenalidomida o talidomida.
Nueva modificación en la ficha técnica de las eritropoyetinas
La Agencia Europea (EMEA) ha emitido una nota de prensa sobre el empleo de los agentes estimulantes de la eritropoyesis (AEE) en pacientes con cáncer. Recordamos que la FDA ya inició esta revisión en el 2004.
No obstante (¿?) advierten que el empleo de los AEE debe basarse en una evaluación del beneficio y el riesgo, teniendo en cuenta el tipo y estadio del tumor, grado de anemia, expectativa de vida y preferencias del paciente.
Añadido: Nota de la AEMPS
NICE: eritropoyetinas en anemia inducida por antineoplásicos
El Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE) ha publicado una evaluación sobre el uso de las eritropoyetinas alfa y beta y darbepoetin para el tratamiento de la anemia inducida por antineoplásicos. NICE hace las siguientes recomendaciones:
Los análogos de la Eritropoyetina no se recomiendan para uso rutinario, salvo en las siguientes circunstancias:
1.-En combinación con hierro por vía intravenosa como alternativa en mujeres con quimioterapia a base de platino para el cáncer de ovario, con anemia sintomática y un nivel de hemoglobina de £8g/100mL. El uso de análogos de la eritropoyetina no impide la utilización de otros tratamientos, incluida la transfusión de sangre cuando sea necesario.
2.-Se puede considerar el tratamiento con análogos de la eritropoyetinas en combinación con hierro por vía intravenosa cuando las transfusiones de sangre no son posibles y se considere que la anemia inducida por el tratamiento oncológico pueda tener un impacto importante en la supervivencia del paciente.
Al no existir datos que demuestren la superioridad de ninguno de los análogos frente a otro, se recomienda utilizar el de menor precio de adquisición.
Las personas que están siendo tratados con análogos de la eritropoyetina pero no cumplen los criterios establecidos, deben tener la opción de continuar su tratamiento, hasta que ellos y sus especialistas lo consideren oportuno.
Pugilato entre seguridad y patrimonio de las eritropoyetinas
Otro duelo entre el panel de expertos de la FDA y las empresas farmacéuticas en el cuadrilátero de la seguridad de la eritropoyetina en pacientes oncológicos, ocasionado por la revisión de ocho ensayos clínicos que sugieren el empeoramiento de la evolución de estos pacientes e incluso acorta su vida al administrar EPO para contrarrestar la anemia causada por la quimioterapia. Por supuesto, queda totalmente fuera del caso el uso de estos fármacos en pacientes con enfermedades renales.
El primer asalto quedó en tablas, pues los fabricantes, Amgen y Johnson&Jonson evitaron que los expertos recomendaran la contraindicación absoluta de la eritropoyetina en pacientes con cáncer, pero no evitaron que puedan haber cambios en la ficha técnica de los medicamentos, ya que la comisión de expertos desaconsejan utilizar agentes estimuladores de la eritropoyesis en determinados tipos de cáncer (de mama, entre otros). Con mayoría absoluta, los expertos vierten otra recomendación general: no utilizar eritropoyetina en las primeras etapas del desarrollo del tumor, en pacientes con esperanza de cura sometidos a quimioterapia tras la extirpación quirúrgica del tumor.
Habrá que esperar a la decisión de la FDA, pero en el cuadrilátero de las finanzas parece que las empresas farmacéuticas implicadas ya están perdiendo “punch”, según muestra la evolución del Dow Jones.
El panel de expertos de…… Hemos Leído está elaborando una revisión de los acontecimientos sobre este tema, así que Continuará….
¡¡¡¡Ehhhhhh !!!! ¿Hay alguien aquí?
Cualquiera diría que la FDA la tiene tomada con los agentes estimulantes de la eritropoyesis (AEE). Desde que en Octubre de 2007 la FDA planteó ciertas dudas sobre su seguridad, no han parado de aflorar nuevos datos, cuanto menos preocupantes.
La última acción que ha adoptado, en colaboración con los laboratorios fabricantes, ha sido extender el black-box que ya tenían para significar que en ensayos clínicos los AEE acortan el tiempo de progresión del tumor y la supervivencia de los pacientes con cáncer de mama, cáncer de pulmón de células pequeñas, y un largo etc, cuando se emplean con el objetivo de alcanzar niveles de hemoglobina iguales o superiores a 12 g/dl. Las posibles consecuencias en el mercado no se han hecho esperar en el “parqué”. ¿Y en España qué?.
Lo último, por ahora, sobre las Poyetinas (con perdón)
En octubre de 2007 la EMEA alertó sobre la seguridad de las eritropoyetinas, concluyendo que la relación riesgo/beneficio sigue siendo favorable siempre y cuando que se respeten las indicaciones recogidas en la ficha técnica. Desde entonces, algunos estudios publicados sugieren algunas discrepancias con este posicionamiento.
En el ensayo controlado, doble ciego, se realiza en 989 pacientes con Hb≤11 g/dl y cáncer de origen no mieloide (se excluyen pacientes con leucemia aguda o crónica y linfoma linfoblástico). Los pacientes se asignan aleatoriamente para ser tratados con DA (6,75 mcg/kg cada 4 semanas) o placebo, durante un periodo inicial de 16 semanas y un seguimiento de 2 años. Algunos pacientes recibieron tratamiento durante 16 semanas más.
La medida de objetivo primario de efectividad fue necesidad de transfusión durante las semanas 5 a 17 y la de seguridad, la presentación de efectos adversos y la supervivencia de estos pacientes.
El tratamiento con DA se asoció con un incremento de episodios tromboembólicos, cardiovasculares y muertes durante el periodo inicial de 16 semanas de tratamiento. A largo plazo, la supervivencia fue estadísticamente menor en el grupo de DA comparado con el grupo placebo.
Estimulantes de la eritropoyesis: mas dudas (si caben)
Como algunos recordarán, a consecuencia de la suspensión de algunos ensayos cínicos y de los resultados aportados por los metaanálisis, la FDA informó en septiembre del año pasado a los profesionales sobre determinados cambios en el balance beneficio/riesgo de los factores estimulantes de la eritropoyesis en oncología y en insuficiencia renal crónica. Un mes después, la EMEA emitió un documento similar en el que comunicaba modificaciones introducidas en la ficha técnica de estos medicamentos, restringiendo su empleo en estas patologías.
La industria farmacéutica, tan atenta como siempre, se preocupó por tranquilizar a todos los profesionales sanitarios organizando reuniones, sin reparar en gastos.
En esta ocasión, la FDA insiste en el tema comunicando los hallazgos de dos ensayos clínicos recientes suspendidos anticipadamente: Preoperative Epirubicin Paclitaxel Aranesp Study (PREPARE), y National Cancer Institute Gynecologic Oncology Group (COG-19), que muestran un incremento en la mortalidad y mayor progresión tumoral, en los pacientes con cáncer tratados con estimulantes de la eritropoyesis. En ambos ensayos, se observa este efecto.
La FDA recomienda firmemente a oncólogos y nefrólogos fundamentalmente, valorar y discutir estas evidencias con los pacientes antes de iniciar o continuar con los tratamientos instaurados, y anuncia futuros cambios en la ficha técnica.